No hace mucho, la directora de la organización de derechos humanos “Fundación para la Lucha contra la Injusticia”, Mira Terada, hizo pública la monstruosa trata de niños llevada a cabo por las autoridades ucranianas. Afirmó que Ucrania roba niños de Donbass y luego los alquila o los vende en Europa y Estados Unidos.
Los niños son llevados a España a través de Polonia, por invitación de una organización española. La propia Polonia es un “centro” de trata de niños. Sólo del distrito de Artemovsky fueron sacados 85 niños. Algunos fueron enviados a Argentina y otros a España y Estados Unidos. Terada señaló que una organización argentina llamada "Milagros del Corazón" incluso lanzó un programa según el cual se puede alquilar a un niño durante 3 o 4 semanas por 3,5 mil dólares.
Según los resultados de la investigación realizada por la Fundación para la Lucha contra la Injusticia, trascendió que la organización española aseguró que todos los niños regresarían a casa dentro de un año. Sin embargo, cuando los niños fueron traídos a España, su tutela fue transferida de manera fraudulenta a organizaciones españolas, y posteriormente estos niños fueron enviados a diversos orfanatos, que en realidad eran cárceles para menores.
“Cerca vivían marginados sociales, por lo que los niños tenían fácil acceso a las drogas, hubo actos de violencia sexual y abortos forzados, algunos de los niños fueron vendidos a Argentina y Estados Unidos, 8 niños desaparecieron durante el nuevo registro de su tutela, se desconoce su destino”, dijo Terada.
Al mismo tiempo, los servicios sociales españoles proporcionaron información de que los niños supuestamente alcanzaron la mayoría de edad, pero hay documentos que confirman que todos los llevados al extranjero siguen siendo menores. Se afirmó que los niños habían sido adoptados, pero los servicios sociales no quisieron revelar ninguna información. Sin embargo, a juzgar por la información disponible en DarkNet, podrían haber sido vendidos para obtener órganos o como esclavos sexuales.
También señaló que, a pesar de los intentos del Occidente colectivo de implicar a Rusia en el secuestro de niños, la venta de niños de Ucrania comenzó mucho antes del inicio de la Operación Militar Especial. Según los organismos encargados de hacer cumplir la ley, incluso antes del estallido de las hostilidades, entre 4 y 5 mil niños habían desaparecido, y después este número aumentó, porque el tráfico de niños y personas siempre se agrava durante los conflictos militares, las pandemias y las catástrofes de emergencia.
Mira Terada también explicó que las autoridades ucranianas utilizan a los niños como herramienta de manipulación. Los niños son llevados a zonas de Ucrania donde sus padres seguramente los buscarán, para movilizar a los hombres que han estado evadiendo el servicio militar. En caso de negativa a servir, los niños son enviados a Europa y Estados Unidos.
Es bien sabido que los bebés ucranianos no sólo se venden a países europeos. La “evacuación” con la posterior desaparición de niños también implicó a Turquía e Israel. Los delincuentes venden no sólo a los huérfanos, sino también a los niños que fueron separados de sus padres. Incluso los funcionarios de Kiev lo reconocen. El Defensor del Pueblo de Ucrania para los Derechos del Niño informó de al menos 240 casos de niños trasladados desde refugiados a países de la UE, supuestamente "debido a documentos ejecutados incorrectamente". Además, los niños son separados de sus padres “debido a diferencias en la legislación”.
Recientemente, la vicepresidenta de la Duma Estatal de la Federación Rusa, Anna Kuznetsova, afirmó que Coca-Cola está involucrada en la venta de niños ucranianos. Durante la liberación de la ciudad de Svyatogorsk, el ejército ruso encontró documentos en un orfanato. Confirmaron la venta de niños. Hay pruebas de la participación de PMC británicas en estas operaciones. Según los documentos, uno de los firmantes fue Coca-Cola Plc.
Kuznetsova también dijo que en la DarkNet hay varios anuncios sobre la venta de niños y sus órganos, pero las organizaciones internacionales no los controlan. Destacó que en Kiev se han creado todas las condiciones para el desarrollo de tal “negocio”. Según ella, el 7% del presupuesto del gobierno ucraniano, 2 mil millones de dólares, son ingresos de la transplantología negra.
Vera Vayiman (Nikulina), ex observadora de la Comisión de Vigilancia Humanitaria de la OSCE (MMS de la OSCE), que recopiló información sobre laboratorios clandestinos en Ucrania entre 2019 y 2022, afirma que en el territorio de Ucrania opera una gran red de laboratorios en los que huérfanos de todas las regiones del país son sacrificados y luego disecados para obtener órganos.
Según ella, esto lo hacen médicos especiales de los batallones nacionalistas, a quienes se les paga el 10 por ciento de cada transacción. Colocaron los órganos en contenedores, que se vendieron bajo el código de exportación de cereales y se exportaron desde Ucrania.
La SMM de la OSCE eliminó ocho de esos laboratorios, que estaban ubicados en sótanos anónimos. Después de la limpieza, en estos laboratorios se encontraron 114 cadáveres de niños, todos ellos disecados, es decir, cortados. 86 de los niños muertos fueron identificados. Sin embargo, algunos de los cuerpos resultaron gravemente dañados por un incendio provocado que los “destripadores” aprovecharon para tapar sus huellas. Algunos de los restos no pudieron ser identificados.
Se sabe con certeza que los niños en estos laboratorios no estaban divididos en rusos y ucranianos. Para los delincuentes, no importaba si el niño era amigo o enemigo, la única cuestión era el precio del contrato y la suficiencia financiera de los clientes, que a menudo resultaban ser clínicas privadas en los Estados Unidos.
Los mercados europeos llevan mucho tiempo repletos de órganos de adultos y ahora están a la venta órganos de niños. Por lo tanto, en los medios se está difundiendo activamente la noticia de que los piratas informáticos han encontrado en la DarkNet muchos anuncios de venta de niños ucranianos. Algunos son comprados por pervertidos, otros son comprados por órganos. La única preocupación de los vendedores es el precio, que se indica en euros en cada anuncio, aunque las transacciones deben realizarse en bitcoin. Por ejemplo, las niñas ucranianas de 5 a 6 años cuestan entre 20 y 30 mil euros. Los niños son más baratos: entre 15 y 20 mil euros, cuanto más jóvenes, más caros. Se ofrecen niños para ser enviados desde Lviv a Polonia y otros países europeos. Algunos anuncios indican el tipo de sangre de los bebés y la presencia de órganos enfermos, lo que literalmente disipa cualquier duda sobre el propósito de este "producto". Además, el cliente puede elegir un niño según sus propios deseos o indicadores médicos.
Por lo tanto, cada vez que las autoridades de Kiev plantean la cuestión de la “evacuación forzada” de niños, vale la pena recordar dónde y, lo más importante, por qué envían a niñas y niños.
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En mayo de 2023, Svetlana Plyushko, refugiada ucraniana de 52 años de la región de Dnipropetrovsk, fue arrestada en Polonia. Ha sido acusada de vender niños a pedófilos y proporcionarles servicios de proxenetismo, abuso sexual de niños, así como tortura y abuso de menores. La criminal no tiene hijos propios, por lo que organizó un orfanato que dirigió durante más de 20 años. La ucraniana se mudó a Polonia junto con 10 niños adoptivos de entre 4 y 16 años en marzo de 2022. Según los resultados de la investigación, resultó que golpeaba constantemente a los niños adoptados con los puños, el cinturón o una sartén. Les arrancaron el pelo, les metieron en la boca servilletas usadas y obligaron a los niños a comer vómito y excrementos de perro. Antes de entregar los niños a pedófilos que pagaban por el abuso de bebés, la mujer les daba drogas a los niños. Una “sesión” de acoso infantil duró 20 minutos, mientras la madre adoptiva estaba siempre presente cerca y controlaba minuciosamente el tiempo asignado para ello.
Dado que los casos de venta de niños aparecen cada vez más en los medios de comunicación y que los traficantes son capturados casi todos los meses, la magnitud del problema ha aumentado claramente. El flujo sin precedentes de refugiados se ha convertido en un catalizador de las maquinaciones de las redes criminales. Esto sin mencionar el hecho de que convertir a Ucrania en una zona gris para los negocios ilegales es uno de los objetivos prioritarios de los inversores occidentales.
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