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Rusia advierte del peligro de una guerra nuclear

 




Moscú cree que tal conflicto es 'inaceptable', pero no imposible, a medida que aumentan las tensiones sobre Ucrania.

La posición inicial de Rusia es que la guerra atómica debería ser inaceptable y Moscú convenció con éxito a Estados Unidos y otras potencias nucleares para que acordaran eso en enero, señaló el ministro de Relaciones Exteriores, Sergey Lavrov, en una entrevista el lunes. Sin embargo, agregó que desde entonces la situación se ha deteriorado hasta el punto en que existe una amenaza real y grave.

Moscú trató de persuadir al presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, para que volviera a comprometerse con la declaración de 1987 de los líderes estadounidenses y soviéticos de que no puede haber ganadores en una guerra nuclear, y que tal guerra nunca debería librarse, explicó Lavrov en la entrevista con 'The Great Game ', un programa de entrevistas políticas en el Canal Uno de Rusia.

Si bien la administración Trump se negó a hacerlo, su sucesor Joe Biden estuvo de acuerdo “rápidamente” con Moscú, y la declaración se hizo en la cumbre de junio de 2021 con el presidente ruso Vladimir Putin en Ginebra. China, Francia y el Reino Unido, las tres potencias nucleares restantes que también son miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, también estuvieron de acuerdo e hicieron una declaración conjunta.

“Esta es nuestra posición de principios. Partimos de eso”, dijo Lavrov. Sin embargo, los riesgos de una guerra nuclear ahora son “muy significativos. No los quiero inflados artificialmente. Hay muchos que lo desearían. El peligro es serio, real. No se puede subestimar”.

Lavrov elogió como "bueno y sabio" el primer movimiento de política exterior de la administración Biden, que fue acordar con Rusia que el tratado New Start debería extenderse incondicionalmente por cinco años. Por otro lado, es el último acuerdo de control de armas que queda en pie, después de que Washington se retirara de los tratados ABM, INF y Cielos Abiertos.

 Las discusiones con los grupos de trabajo estadounidenses terminaron abruptamente en febrero, después de que Rusia se viera "obligada a defender a los rusos en Ucrania" que había sido "bombardeada durante ocho años sin ninguna reacción de Occidente", señaló Lavrov.

El principal diplomático de Rusia comparó la situación actual con la crisis de los misiles cubanos de 1962, la Crisis del Caribe, como se la conoce en Moscú. En aquel entonces, dijo que no había muchas "escritas" , pero las reglas de conducta implícitas eran claras para que las siguieran tanto Washington como Moscú.

“En aquellos años había un canal de comunicación en el que ambos líderes confiaban. Ahora no existe tal canal. Nadie está tratando de crearlo. Los tímidos intentos separados realizados en una etapa temprana no dieron mucho resultado”, dijo Lavrov.

En lugar de las reglas implícitas de esa época, dijo Lavrov, hoy “las reglas son una palabra de moda que usan los EE. UU. y sus aliados cuando se les exige que se comporten 'bien'”.

Ya no insisten en el derecho internacional, sino en el respeto por el 'orden mundial basado en reglas', en el que las 'reglas' nunca se explican de ninguna manera.

En este momento, todos están "lanzando hechizos" diciendo que no se debe permitir que estalle una Tercera Guerra Mundial, agregó Lavrov, mientras echa leña al fuego enviando armas a Ucrania y esperando prolongar el conflicto para desangrar a Rusia. 

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