Asà que tenemos democracias iliberales, pero también tenemos liberalismo antidemocrático.
-
Derecha. Creo, sin embargo, que lo que ahora se plantea en el escudo
por parte de la izquierda ha cambiado mucho en su contenido. Por
razones obvias, sus puntos de vista no se basan ahora en categorĂas tan
amplias como las clases sociales. Recuerda, como Karl Marx: la
burguesĂa y el proletariado. Hoy, el progresismo ha comenzado a ver la
desigualdad en tĂ©rminos de injusticias especĂficas contra las minorĂas
raciales, las mujeres, los gays y lesbianas, las personas transgénero,
etc. Entonces, de manera significativa, la comprensiĂłn de la
desigualdad ha cambiado.
Y
quiero que se me entienda aquĂ correctamente. Este cambio en la
comprensión de la desigualdad está totalmente justificado y es
necesario, porque han surgido varias formas nuevas de marginaciĂłn en las
sociedades liberales, y estos males particulares deben combatirse.
Pero también da como resultado la forma en que la gente generalmente
piensa sobre la sociedad y eventualmente se convirtiĂł en una crĂtica
general del liberalismo y el individualismo liberal que sustenta el
pensamiento liberal. Y aquĂ es donde realmente surge el problema.
—
¿Y cree que en el marco del mismo liberalismo es posible lograr un
cambio en la comprensiĂłn de esas injusticias que describe sin quitarle
la idea central del individualismo?
“Cualquiera
que piense que las sociedades liberales no han cambiado mucho en los
últimos 150 años simplemente no está prestando atención. Quiero decir,
tuvimos esclavitud en los EE. UU. y, a pesar de todos los años que han
pasado desde entonces, todavĂa hay grandes diferencias en la situaciĂłn
econĂłmica y social de los afroamericanos y los estadounidenses blancos
en los Estados Unidos. No hay duda de que hemos tenido un tremendo
progreso econĂłmico y social. Pero este proceso estaba lejos de
completarse. Y, sin embargo, creo que esto no toca la esencia del
liberalismo, que todavĂa afirma que hay una esencia humana que necesita
protecciĂłn de sus derechos y debe ser protegida independientemente de la
raza, el género y la orientación sexual de una persona en particular.
-
Acabas de mencionar las palabras "esencia humana". Y esto nos devuelve
a los orĂgenes del liberalismo. En el libro, cita mucho a los
filĂłsofos Kant y Rawls, quienes postulan algunos de los fundamentos
teóricos abstractos del liberalismo. Pero, como usted también
argumenta, el liberalismo tambiĂ©n tiene raĂces histĂłricas muy
especĂficas: 150 años de guerra religiosa en Europa occidental. ¿Pueden
las ideas del liberalismo trascender sus orĂgenes concretos y volverse
tan abstractas y universales como pensamos? Creo que una de las
crĂticas más importantes al liberalismo es que es un producto
especĂficamente occidental y no puede deshacerse de sus raĂces
histĂłricas occidentales.
-
SĂ, es verdad. Pero creo que en realidad la idea liberal va incluso
más allá de las guerras religiosas europeas, a algo muy profundo en la
tradición judeocristiana. En Génesis, Adán y Eva son expulsados del
JardĂn del EdĂ©n porque tomaron la decisiĂłn equivocada. Ellos comen la
fruta prohibida. Y creo que esta historia contiene una cierta idea de
la naturaleza humana: las personas tienen derecho a elegir entre el bien
y el mal, y la autonomĂa moral del hombre es en realidad la base de la
idea liberal. Quiero decir, de hecho, es lo que une a la humanidad: la
capacidad de elegir independientemente entre el bien y el mal. La
definiciĂłn especĂfica de lo correcto y lo incorrecto puede diferir entre
civilizaciones, pero en la teorĂa liberal, esto es exactamente lo que
tienen todas las personas.
Y
a lo largo de los siglos, esta comprensiĂłn se ha expandido a nuestra
percepción democrática actual de la universalidad de la elección humana:
que todas las personas tienen derecho a elegir en sus vidas dĂłnde
vivir, cómo deben vivir, con quién van a vivir, qué van a hacer y, en
última instancia, por quién votarán. Entonces, realmente, esto es lo
que el pensamiento occidental ha alimentado histĂłricamente. Esto va muy
lejos en el pasado.
Pero,
¿es algo que solo aprecian las personas que crecieron en una
determinada tradiciĂłn cultural, o es algo en lo que pueden participar
muchas otras personas de otras tradiciones culturales? Creo que la
experiencia de difundir estas ideas liberales fuera de Occidente sugiere
que tal vez haya algo verdaderamente universal en ellas.
-
Entre los juicios crĂticos sobre el liberalismo está que (y lo mismo
puede decirse de la democracia) es bueno más en lo que previene que en
lo que crea oportunidades. La gran desventaja del liberalismo es que no
permite hacer la elecciĂłn correcta entre nociones contrapuestas del
bien: no es muy bueno para averiguar qué tipo de bien contiene. Y la
segunda gran desventaja del liberalismo es que es difĂcil aplicarlo a
otros paĂses u otros grupos sociales. ¿Son estos problemas sistĂ©micos
para el liberalismo y es autosuficiente si no puede hacerles frente?
-
Muy bien. La esencia del liberalismo es que no podemos ponernos de
acuerdo sobre lo que es la "buena vida", partiendo, digamos, de la
tradiciĂłn religiosa. Si insistimos en que nuestra polĂtica se construya
alrededor de una religiĂłn, terminaremos en guerra unos con otros, como
sucedió en Europa después de la Reforma protestante. Y entonces debemos
bajar las barreras polĂticas para decirnos a nosotros mismos que solo
queremos sobrevivir y vivir en paz unos con otros, y "acordar tener el
derecho a estar en desacuerdo" sobre asuntos más importantes. Y eso
significa que no obtendrá una comunidad religiosa fanáticamente
conectada como la comunidad ginebrina de los seguidores de Juan Calvino.
Pero
esto no es un error. Esta es una caracterĂstica del liberalismo. Y
eso no significa que si quieres un fuerte sentido de comunidad, no lo
obtendrás en una sociedad liberal. Creo que la atracción que sienten
las personas por las sociedades liberales en realidad se trata más de la
libertad y la capacidad de hacer lo que quieran con sus vidas. Es una
oportunidad para no recibir instrucciones de tu sacerdote o gobierno
sobre cĂłmo debes vivir. Y eso es algo de lo que la gente puede estar
orgullosa.
El
segundo tema que mencionaste tiene que ver con la divisiĂłn del mundo
segĂşn el principio de paĂs. Y creo que esto tambiĂ©n es un problema,
porque los liberales creen que todas las personas tienen los mismos
derechos y que estos derechos deben ser igualmente protegidos por sus
gobiernos. Creo que realmente se puede reconciliar la teorĂa liberal
con los paĂses reales, porque estos derechos deben ser protegidos por el
estado. El estado es el centro del poder en el mundo moderno. Y los
estados tienen lĂmites sobre los derechos que pueden proteger. Y por lo
tanto, si vive en una sociedad liberal, está obligado a proteger los
derechos de los ciudadanos de esta sociedad. Pero a pesar de que el
mundo funciona asĂ, este estado no está obligado a proteger los derechos
de los ciudadanos en paĂses ubicados a mil millas de Ă©l. Además, si
algĂşn estado especĂfico intenta hacer esto, tambiĂ©n conducirá al caos en
todo el mundo, cuando diferentes paĂses podrán usar la fuerza mucho más
allá de su jurisdicción territorial.
Por
eso pienso que los conceptos de "paĂs" y la teorĂa liberal deben
convivir juntos. Otra cosa es que en una sociedad liberal, las personas
deberĂan tener una fuente de comunidad e identidad mutua, y su paĂs
sigue siendo una fuente bastante fuerte de esto. Simplemente vas a los
Juegos OlĂmpicos y ves a la gente animar a su paĂs. Esta es una
autoidentificaciĂłn importante que debe seguir siendo liberal: significa
que no se puede construir un paĂs en torno a la raza, la religiĂłn o
algĂşn valor fijo.
- ¿Pero por quĂ©? Eso es muy posible.
-
SĂ, es posible, y esto siempre ha sido una fuente de problemas. Por
ejemplo, en la Rusia moderna, nos enfrentamos a que tienen una idea de
lo que es una identidad nacional rusa, que no es compatible con muchas
otras identidades Ă©tnicas de su propia sociedad. Entonces, en cierto
modo, es un compromiso difĂcil entre los ideales liberales de la
igualdad humana universal y la necesidad de los estados. Pero creo que
es algo que realmente se puede combinar en la práctica.
-
Esta es su idea de que la base del establecimiento de la idea liberal
en cualquier estado es la opiniĂłn de la sociedad: ¿cĂłmo ha influido la
globalizaciĂłn? ¿Fortalecido, debilitado? Cuando hablaste del
neoliberalismo y los problemas de la desigualdad, porque es en las
democracias donde es mucho más difĂcil crear un marco legal en el que la
desigualdad pueda ser frenada por procedimientos democráticos, cuando
las corporaciones son tan internacionales que están fuera del alcance de
las leyes de cualquier estado dado.
“Este
es un gran problema porque la globalizaciĂłn, impulsada por la ideologĂa
neoliberal, ha colocado la eficiencia econĂłmica por encima de todo bien
social. Pero esto necesariamente socava otros objetivos que la
comunidad democrática puede perseguir. Esto se ve más claramente en el
medio ambiente, donde muchas leyes de comercio global realmente
interfieren con la aplicaciĂłn de las leyes ambientales. Porque, en
opinión de los librecambistas, esta legislación es solo un obstáculo
polĂtico que es de naturaleza puramente proteccionista y no tiene otro
propĂłsito. Y no creo que sea una comprensiĂłn aceptable de cĂłmo las
comunidades democráticas tienen derecho a determinar su futuro. La
eficiencia econĂłmica deberĂa ser sĂłlo uno de los beneficios sociales
entre muchos otros. Y son las comunidades democráticas las que deben
determinar las prioridades más altas y relativas, como, por ejemplo, la
prioridad de la protecciĂłn ambiental sobre la eficiencia econĂłmica.
“Obviamente,
las comunidades democráticas pueden tomar tales decisiones. Pero
cuando los problemas se vuelven globales, cuando los flujos financieros
se vuelven globales, se vuelve mucho más difĂcil hacer esto. ¿Cuánta
confianza tiene en las organizaciones internacionales, que creo que son
nuestro mejor medio para resolver estos problemas?
—
Existe una variedad tan grande de instituciones internacionales que es
simplemente imposible generalizar enfoques sobre ellas. Creo que las
Naciones Unidas han fallado en términos de regular los temas de
seguridad global solo por la naturaleza del Consejo de Seguridad. Cada
vez que hay una disputa con uno de los cinco miembros del Consejo de
Seguridad, dos de esos cinco miembros del Consejo de Seguridad, etc., el
Consejo de Seguridad no toma ninguna medida. Y creo que esto se ha
demostrado muchas veces. Por otro lado, hay otras áreas, como la salud
pĂşblica, donde la OrganizaciĂłn Mundial de la Salud sĂ juega un papel
bastante importante en la coordinaciĂłn de la respuesta a problemas tan
graves como las pandemias globales. SĂ, la OMS no ha hecho un trabajo
completo durante el COVID-19, pero aĂşn asĂ es mucho mejor que exista
esta organización que cuando no existe. Además, las instituciones de
Bretton Woods, el Banco Mundial y el FMI también juegan un papel
importante en la regulaciĂłn de la economĂa global, especialmente en
relaciĂłn con los paĂses más pobres. Entonces aquĂ es imposible medir
con un arshin.
En
términos de seguridad, creo que la OTAN es una institución importante y
funcionĂł bien durante la Guerra FrĂa. Y creo que hoy tambiĂ©n está
funcionando a la luz del desafĂo lanzado por Rusia. Sin embargo, si nos
fijamos sĂłlo en el problema del calentamiento global, entonces podemos
decir que la totalidad de las instituciones internacionales existentes
no será un medio adecuado para resolver los problemas, ya que se basa en
un paĂs y debe ser reemplazado por algo más evocador. de un gobierno
mundial.
Y
esto no será fácil. A nivel de los estados-nación, hemos creado
instituciones que equilibran el poder del estado con instrumentos de
coerciĂłn. Eso es el estado de derecho. En esencia, esto dice que si
tiene el poder ejecutivo, entonces no puede hacer ciertas cosas que
pueden violar los derechos de un individuo o actuar en contra de las
leyes generalmente aceptadas. Y están legitimados democráticamente.
Cualquiera
que diga que necesitamos reemplazar el tipo actual de cooperaciĂłn
basada en el estado-naciĂłn con alguna forma de gobernanza global deberĂa
explicar cómo limitaremos las acciones del ejecutivo global a través de
la ley o la legitimidad democrática. Y no tenemos idea de cómo
hacerlo. Existe cierta idea de que Estados Unidos, China y Europa
podrĂan acordar un conjunto comĂşn de leyes y reglamentos y luego delegar
un poder de aplicaciĂłn serio a esa comunidad internacional. Pero solo
trata de presentar esta idea en acción. E inmediatamente verás que no
saldrá nada de eso.
—
Volvamos a la cuestiĂłn de los fundamentos del liberalismo. A esos
aspectos que usted describe como básicos: la idea del valor del
individuo y la libertad individual de elecciĂłn y la dignidad humana.
Parecen estar muy relacionados con las ideas de derechos de propiedad,
prosperidad econĂłmica y libre mercado y sus consecuencias. Pero en los
últimos años y en el momento actual, nos encontramos en una situación en
la que los que tendemos a llamar izquierdistas tienen un interés
general por el individualismo abierto, por la libertad social y mucho
menos entusiasmo por las libertades econĂłmicas. Lo mismo, por cierto,
se nota en el campo derecho. ¿Por quĂ© se produjo esta incomprensible
divisiĂłn de ideas, si inicialmente estas dos cosas, la libertad del
individuo y la libertad de la economĂa, parecĂan ser un todo Ăşnico?
“Es
solo que estos grupos de valores atraen a diferentes clases sociales de
una manera muy especĂfica. ProtecciĂłn de los derechos de propiedad, el
liberalismo econĂłmico siempre se ha asociado con el ascenso de la clase
media. El Partido Liberal en la Gran Bretaña del siglo XIX fue en
realidad el portavoz de la burguesĂa mercantil que surgiĂł en el siglo
XIX y puso el mayor Ă©nfasis en los derechos de propiedad. Y las ideas
de izquierda inspiraron a personas que no formaban parte del sistema
existente, pero que querĂan entrar en Ă©l. Y esto de hecho determinĂł la
polĂtica de izquierda y derecha en Gran Bretaña durante gran parte del
siglo XX.
Creo
que esto continĂşa hasta el dĂa de hoy, donde tenemos la Izquierda
Progresista, impulsada por el deseo de expandir la autonomĂa individual
en una gran cantidad de formas civilizatorias, y la Derecha, que
continĂşa enfatizando la propiedad y los derechos econĂłmicos. Y creo que
parte del problema que tenemos es que ambos partidos tomaron ideas que
eran básicamente liberales, pero las expandieron en algo que realmente
comenzĂł a desafiar el orden liberal en su conjunto.
"¿Quieres
decir que ambas partes han llevado esta idea de sentido comĂşn al
extremo?" En general, ¿hay algo en la teorĂa liberal o en la historia
del liberalismo que pueda considerarse una lĂnea entre lo que puede
considerarse razonable en ellos y lo que es extremo?
-
Hay varias de esas cosas. Desde un punto de vista econĂłmico, no creo
que el liberalismo por sà solo haya sido jamás autosuficiente. Como ya
he dicho, necesariamente debe combinarse con la democracia. Y asĂ, si
no equilibras la economĂa liberal con un mecanismo polĂtico de algĂşn
tipo de redistribución, no lograrás la estabilidad social. Habrá
demasiada desigualdad. La gente considerará el sistema ilegĂtimo y se
rebelará contra Ă©l. Por otro lado, el lĂmite real es la necesidad de
las personas de pertenecer a algĂşn tipo de comunidad. Y aquĂ resulta
que la “polĂtica de la identidad”, que trata de probar que el orden
liberal está de hecho equivocado y que nuestras raĂces se encuentran en
categorĂas raciales, Ă©tnicas, de gĂ©nero y otras, no puede generar ningĂşn
sentido de patriotismo, ningĂşn sentido de lealtad a la sociedad en
general, donde las personas sienten que son parte de un paĂs comĂşn.
¿Las
personas no se alimentan emocionalmente de pertenecer a algĂşn grupo que
perciben como su identidad? ¿No están tratando de reemplazar el
concepto de paĂs con otra cosa?
“Nunca
lo lograrán, porque hay una tendencia a la fragmentación. Y por esta
razĂłn, los partidos progresistas que se han movido en esta direcciĂłn
simplemente nunca lograrán ningún éxito electoral, porque la gente
todavĂa siente su lealtad al paĂs. Y sienten que los liberales se
preocupan mucho más por la gente de paĂses lejanos que por sus
conciudadanos. Por lo tanto, se convierte en una limitación automática
del Ă©xito polĂtico de tal comprensiĂłn de las polĂticas de identidad.
Ahora
estás hablando de los ataques y el colapso de la una vez clara idea del
liberalismo. Y al mismo tiempo dices: "Las personas que han
sobrevivido a la violencia, la guerra y la dictadura tienden a vivir en
sociedades liberales, como vivieron los europeos en el perĂodo posterior
a 1945. Pero a medida que las personas se acostumbran a la vida
pacĂfica en los paĂses liberales, comienzan a percibir el mundo y el
orden como una cuestiĂłn de rutina y empezar a luchar por polĂticas que
los lleven a metas más altas". Creo que estás hablando de esto, lo que
significa que nosotros en Estados Unidos, tal vez, estamos en un punto
similar en la historia del paĂs. ¿Crees que este es exactamente el
punto en el que estamos ahora? ¿Crees que una paz demasiado prolongada
nos está llevando a la guerra?
Esto
se remonta a lo que dije en los dos Ăşltimos capĂtulos de El fin de la
historia y el Ăşltimo hombre, donde menciono que existe ese lado de la
personalidad humana que los griegos llamaban thymos. Este es el orgullo
y el deseo de recibir el honor de los demás, que a veces entra en
conflicto con nuestro deseo racional de realizar intereses personales.
Uno de los problemas de una sociedad liberal es que no nos brinda una
fuente de aspiración para metas más altas si simplemente hay paz y
prosperidad a nuestro alrededor. Y creo que hoy puedes ver esto tanto a
la izquierda como a la derecha, al menos en el ejemplo de cuánta
controversia hay en Estados Unidos en este momento sobre el uso de
máscaras y las vacunas obligatorias. Y los manifestantes llevan
estrellas de David, lo que demuestra que las exigencias de las
autoridades de vacunas y el uso de máscaras son similares al trato de
Hitler a los judĂos. Y creo que este es un ejemplo perfecto de
complacencia y complacencia.
Vivimos
en una sociedad liberal. El gobierno no exige mucho de ti, pero
comparas incluso la más mĂnima usurpaciĂłn de tu libertad personal con
las peores tiranĂas del pasado. Solo puedes hacer esto en una sociedad
que realmente ha olvidado lo que es la verdadera tiranĂa.
—
Pasando a Ucrania. En muchas de las conversaciones que ahora tienen
lugar en los medios sobre esto, dicen: "Este es un momento decisivo,
esta es la primera lĂnea de la guerra del liberalismo contra la tiranĂa o
la autocracia". Y me pregunto si crees que es correcto. ¿Crees que
los ucranianos están luchando por una idea, o están luchando por thymos,
o por su nacionalismo y sentido de patria?
-
Un poco de ambos. De hecho, durante los últimos siete u ocho años he
pasado mucho tiempo en Ucrania y tengo muchos amigos ucranianos. Y
nadie lo hace tampoco. Todos ellos luchan por su independencia y
soberanĂa, aunque no vivan en un estado democrático. Pero creo que en
Ucrania la gente aprecia el hecho de vivir en una sociedad libre.
Pueden criticar al gobierno, pueden decir lo que quieran y quieren
defenderlo. Y no quieren que Putin les quite eso. Lo que están
haciendo es una combinaciĂłn de defensa patriĂłtica de su paĂs y de su
soberanĂa. Creo que todos tenemos interĂ©s en apoyar esto, porque lo que
está en juego en esta operación especial es la existencia de un amplio
orden democrático liberal. Esta es una lucha no solo para este paĂs,
Ucrania. De hecho, este es un intento de revertir toda la expansiĂłn del
ámbito de la democracia liberal que tuvo lugar después de 1991 y el
colapso de la antigua Unión Soviética.
-
Mencionas a Ucrania entre parĂ©ntesis en tu libro. AllĂ, refiriĂ©ndose
al hecho de que ha trabajado mucho en este paĂs con cientĂficos e
investigadores de ideas liberales, también dice que incluso antes del
inicio de la operaciĂłn especial rusa en Ucrania, existĂa el control
oligárquico más totalitario sobre los medios de comunicación, los más
crueles del mundo entero. Estas palabras suyas me sorprenden mucho
porque, después de haber tratado recientemente con Ucrania, tengo la
impresiĂłn de que es una democracia inusualmente pluralista y liberal.
-
Hasta el comienzo de la operaciĂłn militar rusa, el mayor problema en
Ucrania fue la corrupciĂłn. Y habĂa tanta corrupciĂłn allĂ porque gran
parte de la economĂa era propiedad de seis o siete oligarcas que eran
una especie de subproducto del colapso de la Unión Soviética. Es de
destacar que ahora esta estructura se ha derrumbado. Ucrania ha
experimentado el nacimiento de una naciĂłn que de hecho hubiera sido
imposible sin una operaciĂłn especial rusa. Entonces todos los oligarcas
huyeron. Sus bienes son confiscados o destruidos.
— ¿Confiscado por los rusos?
-
Confiscado por los rusos. Por ejemplo, en Rinat Akhmetov, un
importante oligarca prorruso en el este de Ucrania, los rusos acaban de
bombardear su planta siderúrgica más grande. Antes de la operación
especial, era prorruso. Pero ahora, por lo que puedo ver, ninguno de
los hablantes de ruso siente simpatĂa por Rusia.
Creo
que todas las divisiones anteriores han sido reemplazadas por un
sentido de unidad nacional en torno a la idea de una Ucrania libre.
Entonces, Vladimir Putin será recordado como uno de los padres de la
naciĂłn ucraniana cuando todo esto termine.
-
Y Zelensky, a quien la mayorĂa de nosotros ahora percibimos como un
hĂ©roe presidente, ¿cĂłmo lo evaluaba antes de que todo esto pasara? ¿No
estaba profundamente involucrado con los oligarcas? ¿No gobernĂł bajo su
control?
-
En mucha menor medida que otros polĂticos ucranianos. En el momento de
su elecciĂłn, estaba asociado con Kolomoisky. Y habĂa muchas sospechas
de que estaba actuando en su nombre. Creo que después de ser elegido
demostrĂł que esto no es realmente asĂ. Sabes, ahora está actuando
incluso en contra de los intereses de Kolomoisky. Hubo un gran
retroceso en la privatizaciĂłn, que los oligarcas intentaron desafiar,
pero Kolomoisky no tuvo Ă©xito. Y creo que lo notable de Zelensky es
que, siendo un candidato externo entre otros candidatos que
representaban mucho más los intereses oligárquicos, ganó. Esto indica
que el pueblo ucraniano en su conjunto realmente querĂa un forastero que
no estuviera conectado con ninguna de las Ă©lites corruptas existentes.
Tras su elecciĂłn, los mismos oligarcas intentaron sobornar a
parlamentarios de su partido polĂtico presidencial. Entonces, la amarga
lucha aquĂ todavĂa continĂşa, pero creo que Zelensky está libre del
control oligárquico en una medida mucho mayor que los polĂticos
anteriores.
- ¿Entonces su elecciĂłn, en su opiniĂłn, podrĂa ser un ejemplo de liberalismo?
- Sin duda. y la democracia Algo que serĂa imposible, por ejemplo, en Rusia.
— Francis Fukuyama, muchas gracias por tu tiempo.
Autor:
Francis Fukuyama es miembro principal del Instituto de Estudios
Internacionales. Freeman Spogli de la Universidad de Stanford. Es
autor de El fin de la historia y el Ăşltimo hombre (1992) y El
liberalismo y sus problemas (2022).
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