El principal epidemiólogo, el profesor John Ioannidis, ha publicado un nuevo estudio que concluye que la tasa de supervivencia de las personas menores de 20 años que contraen COVID es del 99,9987%.
Los datos utilizados del estudio se tomaron antes del advenimiento de los programas de vacunación masiva, lo que significa que los números se aplican a las personas no vacunadas.
Ioannidis publicó previamente un análisis de estudios de seroprevalencia (anticuerpos) de 2020, lo que resultó en que pudo revelar que la tasa de mortalidad por COVID a nivel mundial era de alrededor del 0,15%. En Europa, la cifra se situó en el 0,3%-0,4%, mientras que en África y Asia bajó al 0,05%.
Ahora el profesor ha publicado nueva información que desglosa las tasas de mortalidad por infección por edad.
"A partir del análisis de 25 encuestas de seroprevalencia en 14 países, el profesor Ioannidis y su colega encontraron que el IFR variaba de 0.0013% en los menores de 20 años (alrededor de uno de cada 100,000) a 0.65% en aquellos en sus 60 años", escribe Will Jones.
Para los mayores de 70 años que no están en una residencia de ancianos fue del 2,9%, aumentando al 4,9% para todos los mayores de 70 años. Esto significa que incluso para los ancianos, más del 95% de los infectados sobreviven, el 97,1% cuando se considera a los que no están en un hogar de ancianos. Para las personas más jóvenes, el riesgo de mortalidad es órdenes de magnitud menor, con un 99,9987% de los menores de 20 años que sobreviven a un ataque del virus. Estas tasas de supervivencia incluyen a las personas con afecciones de salud subyacentes, por lo que para los sanos las tasas volverán a ser más altas (y las tasas de mortalidad más bajas)".
Los autores del estudio concluyeron que los datos reflejan la realidad de que la tasa de mortalidad por infección de COVID es sustancialmente más baja que las estimaciones informadas anteriormente.
"Los hallazgos del estudio confirman que el Covid es una enfermedad leve en todos los casos, excepto en una pequeña minoría. Con Omicron ahora reduciendo la gravedad varias veces más, incluso los defensores del confinamiento deberían poder aceptar que este virus está muy por debajo de un nivel en el que las restricciones son justificables",escribe Jones.
Los resultados del estudio vuelven a poner en tela de juicio la racionalidad de administrar vacunas contra la COVID-19 a jóvenes y niños.
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