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Beijing, MoscĂș y Ankara expulsan a Estados Unidos del dominio del Mar Rojo

 Escrito por Gregory Copley a travĂ©s de La Gran Época,

La escalada de las operaciones de guerra hĂ­brida de Washington contra EtiopĂ­a puede haberle costado a los Estados Unidos su influencia estratĂ©gica sobre las vĂ­as marĂ­timas mundialmente vitales del Mar Rojo / Suez.

El abandono de EtiopĂ­a por parte de Estados Unidos ha obligado a su gobierno a buscar aliados y protecciĂłn en otros lugares, y Rusia, China y TurquĂ­a se han apresurado a llenar el vacĂ­o de poder.

La hostilidad ahora abierta de la administraciĂłn Biden hacia EtiopĂ­a se racionalizĂł como un apoyo a la posiciĂłn de Egipto como el socio preferido de los Estados Unidos en la regiĂłn, controlando el Canal de Suez. Washington tambiĂ©n justifica su hostilidad en las afirmaciones, ampliamente desacreditadas por la evidencia, de "violaciones de derechos humanos" etĂ­opes en su lucha contra la insurgencia marxista del Frente Popular de LiberaciĂłn de Tigray (TPLF). Pero fue el TPLF el que comenzĂł la guerra surgiendo en las regiones vecinas etĂ­opes de Amhara y Afar, causando millones de refugiados.

Y a pesar de los esfuerzos de Estados Unidos para complacer a El Cairo, Beijing y MoscĂș tambiĂ©n han mejorado sus posiciones con el gobierno egipcio.

Como resultado, el gobierno etĂ­ope, que habĂ­a visto a Washington como su socio preferido, se vio obligado a reabrir las conversaciones con China, que el gobierno del primer ministro Abiy Ahmed Ali habĂ­a rechazado esencialmente al asumir el cargo en 2018, asĂ­ como con Rusia y TurquĂ­a. Hasta este momento, TurquĂ­a habĂ­a sido considerada como una amenaza para EtiopĂ­a, dado que habĂ­a estado financiando a los insurgentes islamistas en EtiopĂ­a en los Ășltimos años.

Para mejorar su posiciĂłn de defensa, la Fuerza de Defensa Nacional de EtiopĂ­a ha estado adquiriendo un nĂșmero significativo de vehĂ­culos de combate aĂ©reo no tripulados (UCAV) de China, TurquĂ­a e IrĂĄn, y grandes cantidades de armas y municiones de Rusia, Bielorrusia y los Emiratos Árabes Unidos. Rusia ha estado trasladando aviones de combate Sukhoi Su-27S a la Fuerza AĂ©rea etĂ­ope.

Las medidas de Estados Unidos apoyan la rivalidad de larga data de Egipto con EtiopĂ­a, una rivalidad que no ha sido correspondida, por temor a que una EtiopĂ­a fuerte y unida pueda dominar el bajo Mar Rojo y poner en peligro el trĂĄfico marĂ­timo que entra y sale del Canal de Suez de Egipto. Egipto tambiĂ©n ha alegado que EtiopĂ­a, la fuente del Nilo Azul, estaba restringiendo los flujos de agua del Nilo a Egipto. TambiĂ©n se demostrĂł que esto era una afirmaciĂłn falsa, aunque Egipto se enfrenta a una creciente escasez de agua debido a su creciente poblaciĂłn. El Cairo, sin embargo, necesita un chivo expiatorio.

China y Rusia han podido demostrar que tienen una influencia real en la regiĂłn al resistir los intentos de Estados Unidos de que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas autorice una intervenciĂłn militar contra EtiopĂ­a. La medida de Estados Unidos fue ayudar al TPLF y al igualmente violento, declaradamente genocida, Frente de LiberaciĂłn Oromo (OLF) a romper EtiopĂ­a.

Beijing y MoscĂș ganaron una considerable gratitud en Addis Abeba al usar sus poderes de veto en el Consejo de Seguridad para retrasar o bloquear los planes de Washington. Y Beijing ya mantiene una base militar significativa en el vecino de EtiopĂ­a, Djibouti, y construyĂł el nuevo enlace ferroviario Djibouti-Addis Abeba.

El personal del EjĂ©rcito Popular de LiberaciĂłn de China asiste a la ceremonia de apertura de la nueva base militar de China en Djibouti el 1 de agosto de 2017. (STR/AFP vĂ­a Getty Image)

A mediados de octubre, Washington intensificĂł los planes de sanciones econĂłmicas contra EtiopĂ­a por negarse a permitir que los convoyes de "ayuda estadounidense" fueran encaminados a travĂ©s de la capital etĂ­ope hacia el TPLF. Addis Abeba descubriĂł rĂĄpidamente que los convoyes de "ayuda estadounidense" iban simplemente a apoyar las operaciones militares del TPLF contra la poblaciĂłn tigraya y otros etĂ­opes.

Cientos de "convoyes de ayuda" llegaban al TPLF, pero los camiones nunca regresaron a la capital; fueron desviados para ser utilizados por el TPLF para ayudar a su guerra mĂłvil, ahora bien atrincherada en las regiones de Amara y Afar.

Lejos de ser asediado, el TPLF ha estado participando en operaciones militares ofensivas formales a gran escala y causando lo que es genuinamente una crisis humanitaria,con bajas masivas y un estimado de 2 millones de refugiados. La ciudad patrimonio de la humanidad de Lalibela en la regiĂłn de Amhara ha sido ocupada durante varios meses por las fuerzas del TPLF, que fueron entrenadas y armadas por los Estados Unidos bajo la administraciĂłn de Obama.

Funcionarios de la ONU en EtiopĂ­a se han quejado de que, con la presiĂłn de Estados Unidos, nuevos funcionarios de la ONU han sido enviados al paĂ­s y han estado promoviendo la lĂ­nea estado entre Estados Unidos y el TPLF en contra del consejo del equipo de paĂ­s de la ONU mĂĄs experimentado. Mientras tanto, las fuerzas del gobierno etĂ­ope, para la segunda semana de octubre, habĂ­an comenzado una ofensiva contra el TPLF, utilizando los UCAV MALE (altitud media, larga y larga resistencia) del Wing Loong II (CJ-2) de China, que habĂ­an sido enviados urgentemente desde Chengdu a la Base AĂ©rea de Harar Meda en EtiopĂ­a, no lejos de los combates en las regiones de Afar y Amhara. Los CJ-2 pueden transportar 420 kg de municiones, incluidas armas de precisiĂłn.

Etiopía también ha adquirido UCAV turcos Bayraktar TB2, así como UAV iraníes.

No parece que la escalada de la guerra polĂ­tica y econĂłmica de Estados Unidos contra EtiopĂ­a disminuya mientras el actual equipo del Departamento de Estado de la administraciĂłn Biden estĂ© en su lugar. Fuentes del Departamento de Estado admiten en privado que estĂĄn utilizando el mismo libro de jugadas contra EtiopĂ­a que usaron durante la administraciĂłn Clinton contra Serbia en la dĂ©cada de 1990. Pero Estados Unidos era entonces estratĂ©gicamente mucho mĂĄs fuerte, y China, Rusia y TurquĂ­a eran mucho mĂĄs dĂ©biles.

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