“Presidentes y primeros ministros son sólo camareros que sirven café en un restaurante de la élite mundial.” Bajo esta sentencia el autor y ex-agente de contrainteligencia ruso, Daniel Estulin, se refiere a que ningún candidato a la presidencia o cancillería de un país representa los intereses del mismo sino los de alguno de los proyectos globales que controlan el mundo. Según los conceptos de Ley de cambio, mandato del universo y “política del cielo” desarrollados por la inteligencia rusa en la era postindustrial, en este planeta actualmente gobiernan seis proyectos globales de élite que continuamente se disputan y reparten el mundo entre sí. Estos son: Nueva Babilonia, Nueva Jerusalén, Gran Europa, Gran Eurasia, Nuevo Califato y Datung China. Las características comunes a estos proyectos son un sueño de gobernanza mundial, sistemas económicos independientes y sistemas de inteligencia con alcance mundial. En América Latina no hay nada de esto, pero lo que sí abunda es la pobreza y descontento provocados por el modelo liberal banquero financista en el que aún vivimos, que se basa en la expansión sin límite en un planeta con recursos naturales limitados, y que está estructurado en torno al beneficio de organizaciones supranacionales y corporaciones controladas por familias de la aristocracia europea y judía. Ahora que el modelo liberal banquero financista de la élite global está acabado, los países latinoamericanos al no constituir proyectos propios de alcance global solamente pueden aspirar a formar parte de alguno de ellos, como elemento secundario. Y por si esto fuera poco, el problema principal a nivel mundial es que no hay ningún modelo financiero que pueda sustituir al modelo liberal banquero financista, excepto los que la élite global califica como viables. Jacob Rothschild, el patriarca de una de las familias de banqueros que están a la vista del público, dijo en 2015 que sólo hay tres salidas a la crisis global: una guerra mundial, una revolución tecnológica transhumanista, o cambiar el patrón petrodólar al patrón oro. La élite mundial está reacomodando sus proyectos globales y alianzas de acuerdo a las alternativas reveladas por los cabalistas que hablan a través de Lord Rothschild. La pregunta sigue siendo si habrá tiempo y lugar para evitar un colapso desastroso de la civilización y un nuevo engaño por parte de los controladores y sus proyectos globales arcónticos.[/eckosc_tab_container]
Modelo de Empresa Mundial: Cómo crear corporaciones que den órdenes a los gobiernos
El modelo de “Empresa Mundial S.A.”, vigente desde 1968 hasta la actualidad, fue diseñado en la reunión del Club Bilderberg de 1968, en Montreal. Este modelo implica el desmontaje del Estado Nación (Sistema de Westfalia, 1648–1968) para estructurarse en torno a organizaciones supranacionales (Banco Mundial, FMI, OMC) y corporaciones (Goldman Sachs, JP Morgan, etc.).
Bajo este modelo se establece que ningún candidato a la presidencia o cancillería de un país representa los intereses del mismo, sino los de un proyecto global de élite. Además, es común que un mismo proyecto global tenga dos, tres, o más candidatos que le representan concursando en la contienda electoral de un mismo país.
La crisis del sistema liberal banquero financista
El problema del modelo actual es que la expansión sin límite no puede existir en un planeta con recursos naturales limitados. Cuando la URSS se unió al bloque occidental ya no había a dónde expandirse, y el capitalismo empezó así su declive. Las consecuencias las estamos viendo ahora.
“El gran problema en el mundo hoy es que el sistema económico de crecimiento ilimitado que funciona a nivel mundial desde 1492 se ha terminado. El modelo capitalista murió en el momento en el que el bloque socialista se unió al modelo liberal banquero financista mundial. A partir de este momento comienza la caída del sistema capitalista, en 2000 vino la burbuja de las puntocom, en 2008 Lehman Brothers, en 2011 vino el caso de Dominique Strauss Kahn ex director del FMI, en 2012 Barack Obama eliminó de su consejo económico a los directores de Goldman Sachs y JP Morgan, en 2014 se frenó la emisión de dinero por ‘quantitive easing’ y en 2016 llegaron Donald Trump y el Brexit. Así se ha llegado al final de una historia que verdaderamente empezó en 1913 con la creación de la Reserva Federal porque hasta ahí podíamos hablar de un capitalismo de producción de bienes de economía real, pero a partir de este punto en 1913 y en 1944 con la Conferencia de Bretton Woods entró en vigencia un nuevo sistema respaldado en dólar norteamericano, en 1954 se creó el Club Bilderberg que yo saqué a la luz, en 1963 asesinaron a Kennedy, en 1974 tuvimos el Watergate y en 1981 Reaganomics y la expansión a base de deuda y crédito norteamericano, coronados con la caída de la URSS en 1991, y luego vino el resto.”
“Cuando se produce el fin de la URSS la élite económica financiera mundial tuvo claro que su tiempo había llegado a su fin y sería cuestión de una generación antes de que llegáramos al problema del fin del crecimiento ilimitado de hoy. Si en los años 80’s la élite occidental vivió a costa de la clase media de América Latina, en los ’90 a costa de la clase media de la ex URSS y hoy a costa de la clase media europea y de América del Norte, ¿ahora qué van a hacer? Estamos viviendo un problema existencial civilizatorio.”
“El problema principal a nivel mundial es que no hay ningún modelo financiero que pueda sustituir el modelo liberal banquero financista. Y para la élite el reto es encontrar un modelo que lo pueda sustituir (…) El problema para Trump, China, Rusia y la élite es encontrar cómo sustituir el modelo. Porque si se desploma y no hay sustituto el mundo trá a la guerra. Necesitamos un modelo. Hay planes en marcha. Uno es el desmontaje de los países y la creación de regiones económicas. Todo estaba preparado para que esto ocurriera pero Hillary Clinton perdió y esos planes murieron (…) A nivel mundial no hay buenos y malos. Porque los buenos no son del todo buenos y los malos no son del todo malos porque entre todos comparten amistades con amigos y enemigos. No son países los que están en guerra, sino proyectos globales.”
Ley de cambio y mandato del universo
Según Daniel Estulin, la calificación de la política del cielo proviene del principio de la trinidad del Universo y se construye desde la óptica de tres símbolos: la base dogmática de hacerse con el futuro versus las dos dimensionalidades de la geopolítica.
A diferencia de la geopolítica, que es la doctrina del tiempo lineal (dualidad, blanco vs. negro), la política del cielo está basada en el juego de cartas Bridge, que obedece a una doctrina de espacio y armonía de tres fuerzas como mínimo. El pensamiento no lineal y el uso de la paradoja como elemento táctico son el camino de la victoria, afirma Daniel Estulin.
Los EE.UU. sólo saben jugar ajedrez geopolítico. Por eso la sustitución del ajedrez por el Bridge es clave, pues este contempla elementos como el engaño, jugar para no perder, y ceder la iniciativa con el fin de ganar tiempo.
Por ejemplo, los Rothschild están con Trump y con Rusia porque sin Rusia no podrán formar parte del proyecto Datung de China. ¿Por qué? Porque China necesita el “mandato del Universo”, que según la Ley de Cambio sólo puede ser otorgado por Rusia. La ley de cambio y mandato del universo es un sistema de predicción del futuro desarrollado por la inteligencia rusa.
Los seis proyectos globales que controlan el mundo
Al hablar de proyectos globales, no se habla de países como lo hace el Sistema Westfalia (1648–1968) de Estados Soberanos. En el mundo postindustrial actual, con el networking y el desmantelamiento de mentiras, la inteligencia rusa ha creado un modelo que explica la realidad de una manera más veraz y coherente: el modelo de los “Proyectos globales.”
No cualquier nación puede aspirar a tener un proyecto global, pues para ello se necesitan: sueño de gobernanza e infraestructura militar avanzada, sistema económico independiente, y sistema de inteligencia con alcance mundial. En América Latina, por ejemplo, no hay nada de esto, por lo que los países latinoamericanos al no constituir proyectos propios de alcance global solamente puede aspirar a formar parte de alguno de ellos, como elemento secundario.
Según el análisis de Estulin y la inteligencia rusa, actualmente (5 de abril de 2018) en este planeta gobiernan seis proyectos globales de élite que se disputan y reparten el mundo de manera continua, y así lo han hecho a lo largo de toda la historia. Estos son:
1. Nueva Babilonia: Nueva York, Wall Street, intereses banqueros financistas, Clan Rockefeller, Internacional Financiera (Finintern).
2. Nueva Jerusalén: Londres, Imperio Británico, Casa Windsor, Casa Rothschild, jásidas y cabalistas.
3. Gran Europa / Internacional Negro Romano Germánico: la Europa de las órdenes, con el Vaticano, la vieja aristocracia europea, logia Propaganda Due (P2), etc. (Legion de Honor napoleonico). Bajo la tutela conceptual del Vaticano. Elemento Oculto: Internacional Negro, el color de la tierra (Teutones). Elemento abierto: Jesuitas, Opus Dei. Herederos del Imperio Romano de las naciones germánicas. Imagen de Victoria: Teocracia mundial Judío-cristiana.
4. Gran Eurasia: Tercera Roma, con centro en Moscú.
5. Nuevo Califato Rojo sufí de Turquía.
6. Datung: China, en alianza con la Casa Rothschild y los Windsor.
También es importante tomar en cuenta que estos proyectos globales y sus componentes a veces forman alianzas y también se traicionan entre sí, pues las élites no juegan al ajedrez del tú contra mí, sino que juegan al bridge, apostando incluso por varios proyectos a la vez. Por eso hacer el reparto entre fichas blancas y negras no tiene ningún sentido para entender los juegos de poder.
Nueva Jerusalén (cabalistas y jásidas)
Los judíos no son un grupo homogéneo. Sionistas saduceos (Jerusalén, Vaticano), jásidas esenios (Londres) y talmudistas fariseos (Nueva York) son tres grupos distintos que están en guerra entre sí. Cada uno de estos grupos es descendiente de uno de los hijos de Noé.
Nueva Jerusalén (Londres) es un proyecto de dos contornos con cambio del petrodólar al yuan de oro y del Atlantismo a la Zona Pacifica, formando la alianza Rothschild-Corona Británica-China.
Los cabbalistas y los chinos, cada uno por su lado están llevando su proyecto de 3,000 y 5,000 años. Los cabbalistas están guiando el futuro a través del conflicto y desmontaje de la masoneria (liberales) y la aristocracia (conservadores).
Los Rothschild están detrás de HSBC, Goldman Sachs, Standard Chartered y BlackRock. BlackRock es Wall Street. Por encima de los Rothschild están los Barruch, la realeza británica, B’nai B’rith, y en la cúspide están los planificadres cabalistas que están llevando a cabo un plan salomónico de 3,000 años. Pero no sólo ellos, sino los chinos también saben calcular el futuro en rangos de 3,000 años.
El esquema de desmontaje económico sigue el mismo patrón de siempre: de Venecia a Inglaterra, de Inglaterra a EE.UU., y ahora de los EE.UU. a China (del petrodólar al yuan/oro). Esta transición es uno de los principales objetivos de Trump, quien está apoyado por los Rothschild.
En 2012, el portavoz de B’nai B’rith y los Rothschild, Henry Kissinger, dijo que en diez años Israel (sionistas) iba a dejar d existir. ¿Por qué dijo eso? Israel es creación de Churchill y Stalin, y según los cabalistas sólo el Mesías puede crear Israel. La guerra que estamos viendo ahora es parte del proceso.
Nueva Babilonia
Los judíos talmudistas son fariseos y forman la base conceptual del globalismo moderno que hoy está representado por la díada de poder anglo-americano con sede en Nueva York. En la política están conformados por los Masones-Illuminati, el grupo Rockefeller y George Soros. En las finanzas ellos representan el modelo banquero liberal financista y su herramienta es el petrodólar.
El modelo económico de expansión sin límite de los Rockefeller claudicó en 2012 en favor de los Rothschild y su modelo patrón oro. Y así empezó la reorganización de alianzas.
Los Rockefeller (banqueros) perdieron en 2012 y se quitaron de en medio. Los Rothschild (oro, plata, diamantes, drogas) ganaron y por eso todo se dirige hacia el patrón oro respaldado por recursos naturales.
Gran Europa, Club Bilderberg y el Vaticano
El Grupo Bilderberg se remonta al año 1200-1204 después de la cuarta cruzada cuando se le llamaba a Nobleza Negra Veneciana. El sistema veneciano de poder oligárquico sigue siendo el mismo, con líneas de sangre que se remontan a la Antigüa Roma y Egipto (y algunas fuentes dicen que hasta la Atlántida). De Venecia pasaron a Holanda que es donde se fundó el Club Bilderberg.
Un ejemplo de esta migración de Venecia a Holanda es el caso de la familia Thurn y Taxis, quienes hacia 1650, cambiaron su apellido italiano original “Della Torre e Tasso” a una traducción al alemán por la cual son conocidos: Thurn y Taxis.
Otro ejemplo de estas migraciones es la familia Breakspear-Lancellotti. La familia inglesa Breakspear es parte de un clan Illuminati que se originó en Italia, y que tomó su nombre de la familia Lancellotti. La familia Lancellotti-Breakspear hoy radica en Londres.
En 1954 tubo lugar la primera reunión anual de Club Bilderberg en el Hotel Bilderberg en Holanda. Posteriormente los Bilderberg inmigraron de Holanda a los EE.UU., asumiendo la dirección del grupo a través de la CIA y comprometiéndose a cuidar los intereses de las élites. Bilderberg es un proyecto liberal de Bretton Woods y el Consenso de Washington.
En 2012, los cátaros propiciaron un golpe duro al Vaticano via Vatileaks por escándalos de pedofilia. Desde entonces, la reputación del Vaticano seduceo-jesuita se está desplomando de manera definitiva. Además, llegó al poder Jorge Bergoglio, un Papa Jesuita herético. El Vaticano dejó así de ser un proyecto un global para unirse al proyecto de la Gran Europa de los reyes y la aristocracia europea.
Gran Eurasia
Alexei Romanov y el Patriarca Nikón llevaron a cabo la reforma de la Iglesia de Rusia usando modelo griego (1653-1655). , y este aceptó para sí mismo el título de gobernador universal del cristianismo antes que perteneciera a Constantino I. Así Moscú se convirtió en la 3ª Roma.
Gran Datung
El proyecto Gran Datung busca la gran unión del ser humano y fue creado por los sabios chinos durante el periodo del primer “Hijo del Cielo”, Rey Wen de Zhou hace 3,000 años. Lo conocemos por los monjes daoistas. Los cabbalistas y los chinos, cada uno por su lado están llevando su proyecto de 3,000 y 5,000 años.
Califatos
Son dos proyectos distintos. El califato negro wahhabista jugaba con Londres en el proyecto Nueva Jerusalén, pero perdieron la apuesta cuando Rusia entro en Siria en 2015. El nuevo reparto (2017-2020) incluye al Califato rojo sufi tariqati (Turquía) mientras que Londres juega con China vía los Rothschild.
El caso de América Latina
América Latina al no constituir un proyecto propio de alcance global solamente puede aspirar a formar parte de alguno de ellos, como elemento secundario. Por ejemplo, “Venezuela puede jugar dentro del proyecto de China en el Nuevo Camino de la Seda. Los chinos necesitan a Rusia y Turquía, y Venezuela es amiga de todos estos países.”
Las tres salidas a la crisis de los proyectos globales vigentes
Jacob Rothschild, el patriarca de una de las familias de banqueros visibles, dijo en 2015 que hay tres salidas a la crisis:
1. Guerra Mundial (Masonería, Casa Windsor).
2. Revolución Tecnológica NBIC transhumanista (Illuminati, Skull & Bones).
3. Cambiar el patrón petrodólar al patrón oro (cabalistas, Vaticano, realeza y aristocracia europea).
Detrás del proyecto de Guerra Mundial están la masonería, con la casa real británica de los Windsor como epicentro. Ellos quieren la guerra, porque sólo así podrían mantener el sistema mundial liberal y reformarlo desgrabando sus deudas y responsabilidades.
La revolución tecnológica es un proyecto de los Illuminati, que es el Orden de Skull & Bones. Ellos buscan salir de la crisis mediante una revolución tecnológica transhumanista y se están encargando de montar la infraestructura para que esta transhumanización (conversión de seres humanos a ciborgs) tenga lugar de un modo u otro.
Detrás del proyecto que propone un cambio del sistema financiero (vuelta al patrón oro) están la vieja aristocracia europea, la realeza, y el Vaticano. Y detrás de ellos está B’nai B’rith, que son los cabalistas planificadores que están llevando a cabo un plan salomónico de 3,000 años. Ellos quieren crear un Nuevo Mundo Monetario basado en el Yuan de oro y el dinero electrónico. Por eso su representante, Donald Trump, está destruyendo el modelo del petrodólar.
Daniel Estulin: Actualización geopolítica de junio de 2018
En una actualización publicada en una entrevista en junio de 2018, Daniel Estulin reveló que la agenda oculta de la cumbre entre Trump y Kim en Singapur es que se han reunido para repartirse las zonas de influencia mundial que ya se han negociado con China. “Ya todo está negociado”, afirma Estulin, “y los autores del plan son los planificadores judíos cabalistas. En cuanto a Donald Trump y Kim Jong-un, ellos sólo son dos peones en el tablero.
El Club Bilderberg representa un modelo muerto y el sistema financiero al que da soporte también está muerto, pues se trata de una economía pensada para la expansión y esta expansión ha llegado a su límite. El Vaticano como parte del Gran Proyecto global europeo lucha por la supervivencia. Por su parte, los Windsor y la masonería buscan expiar responsabilidades a través de una tercera guerra mundial, mientras los illuminati lo hacen a través de tranhumanismo, y los Rothschild a través del yuan-oro y las criptomonedas, aliados con China.
En la misma entrevista, Estulin expone que las alianzas entre proyectos globales y repartición geopolítica han quedado de este modo: EE.UU., imperio británico, Hong Kong, los Rothschild y la aristocracia europea en un mismo bando, y el resto del mundo en otro bando. Además, por designio, China se quedará con el Sudeste Asiático y a los americanos les entregarán América Latina. Pero este nuevo orden mundial o nueva repartición no debe entenderse como una repartición de países, sino como un nuevo sistema basado en regiones económicas.
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