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Así es el mapa de poder que "construyó" el cambio del Gobierno en Bolivia

Situación en Bolivia

Investigadores latinoamericanos y europeos construyeron un mapa que refleja cómo un entramado de agencias del Gobierno norteamericano, corporaciones privadas, fundaciones, organizaciones no gubernamentales y medios de comunicación fueron 'esenciales' para sacar a Evo Morales del poder. Sputnik habló con una de sus creadoras, Silviana Romano.
Romano es licenciada en historia y también en comunicación, es doctora en ciencias políticas y ha dedicado sus últimos años de estudio a las relaciones de Estados Unidos con América Latina, "con especial énfasis en temas de guerra psicológica", dijo en diálogo con Sputnik.
© REUTERS / Danilo Balderrama
La investigadora creó el mapa junto a Tamara Lajtman, brasileña radicada en la Universidad de Buenos Aires (Argentina), Aníbal García Fernández, mexicano formado en la Universidad Nacional de México (UNAM), y Arantxa Tirado, formada en Barcelona, quienes tienen en común haber tomado, en algún momento, clases en la UNAM. "El equipo comenzó siendo sobre la relación entre Estados Unidos y América Latina, pero hace un año se reformuló para incluir a otras potencias como Rusia y China, que disputan los intereses a EEUU", explicó Romano.


Infografía que muestra la red de poder detrás del golpe en Bolivia (clic para expandir)

Una historia golpista: el caso boliviano y sus principales actores

Romano es especialista en este tipo de golpe. El primero en la historia fue el que derrocó a Jacobo Árbenz de la Presidencia de Guatemala en 1954.
"Cuando hablamos del poder, hablamos de la toma de decisión para convencer en el plano ideológico y favorecer su reproducción, al financiarla en términos materiales", explicó.
El mapa se construyó siguiendo los esquemas de financiamiento a partir de dos instancias gubernamentales de Estados Unidos como la Agencia para el Desarrollo Internacional, que a su vez, financia a la Fundación Nacional para la Democracia, un órgano "vinculado desde su creación en la década de 1980 a la financiación de contrainsurgencia" y que aparece ahora detrás de organismos claves en la promoción del golpe contra Evo Morales, de acuerdo con la investigación.
"La NED no aportó tanto con dinero, sino con la aprobación de sus líneas de trabajo y con su proyección internacional", dijo Romano. "Esta red incluye fundaciones y ONG, así como vínculos con tanques de pensamiento de Estados Unidos que generaron una 'opinión experta' sobre Evo Morales durante los últimos dos o tres años, que sostuvo que si bien la economía iba bien, Bolivia tenía un problema con la democracia", señaló Romano.
Este problema que identificaron los tanques de pensamiento de Estados Unidos decía que "la democracia boliviana era autoritaria, que no era normal como debería ser y que lo más probable era que en las elecciones de 2019 hubiese un escenario de desestabilización y de violencia si no se pasaba a segunda vuelta", señaló Romano.
Es decir, anticiparon tiempo antes el escenario que ahora vemos materializado. "Ya lo habían escrito entonces. Ahora, ¿ese era un escenario probable o deseable? Como era uno deseable, buscaron generarlo con esas proyecciones", explicó.
Según los investigadores, la NED financia directamente a la Agencia Nacional de Prensa de Bolivia y a la Fundación Nueva Democracia, fundada por el senador de Unidad Democrática por el Departamento de Santa Cruz, Óscar Ortiz Antelo, opositor al MAS. A su vez, Nueva Democracia es miembro de la Red Atlas, identificada por Romano como una organización creada en la década de 1980 por conservadores norteamericanos para "promover el libre mercado y los valores liberales, según decía su propia página web", señaló.
La Red Atlas aparece vinculada a otros procesos desestabilizadores recientes en América Latina por medio de otros miembros como Students for Liberty en Brasil y en Honduras con Eleutera.
"Ellos no llegan diciendo que van a derrocar al Gobierno, sino a entablar cursos de formación para jóvenes líderes, en democracia y derechos humanos. Entonces, se reproduce un discurso que es el centro de la reproducción de la ideología hegemónica", dijo la investigadora Silvina Romano a Sputnik.
El tercer elemento son los medios de comunicación, que eligen las fuentes que replican ese discurso.
"Un actor clave en Bolivia es Raúl Peñaranda, quien estuvo vinculado al affaire Zapata, que denunció falsamente un hijo no reconocido a Evo Morales. Eso tuvo repercusión sobre el resultado del referéndum porque puso en cuestión la calidad moral de Evo y ellos sabían que iba a ser así", señaló Romano. La investigadora explicó que Peñaranda fundó la agencia de prensa Fides —vinculada a la Iglesia— así como ha dado charlas ante el Interamerican Dialogue, "uno de los tanques de pensamiento más importantes sobre América Latina", dirigido por Michael Shifter, participante en la NED desde sus inicios.
"Es decir, son personas con una trayectoria que va entre el Gobierno y el sector privado en una puerta giratoria que hace que compartan ciertos intereses y prácticas y formas de hacer las cosas", explicó.
De las ONG financiadas o guiadas por este esquema foráneo, solo pusieron a una: Ríos de Pie o Standing Rivers liderada por Jhanisse Vaca Daza, una ONG que adquirió visibilidad denunciando que Evo Morales tenía una responsabilidad en no haber aceptado ayuda extranjera ante la quema del Amazonas.
"Standing Rivers es una ONG vinculada a la Human Rights Foundation de Noruega, que incluye a personajes de ultraderecha y tiene programas islamofóbicos, pero con gran repercusión en los grandes medios como CNN, Forbes o Fox", señaló Romano. "Además, Jhanisse Vaca Daza estuvo presente en un repudio a Evo Morales cuando habló públicamente en la UNAM días atrás", agregó. "Lo que no se comprende es que las ONG vinieron a llenar el hueco que dejó el Estado en todo lo relativo al bienestar socioeconómico y la justicia social", refirió la fuente.
Lo preocupante, según Romano, es que estas organizaciones y fideicomisos que han sido anteriormente vinculados a la USAID y la NED "luego demostraron ser espacios de formación política de oposición a los Gobiernos de turno", señaló.
"Eso en cualquier lugar del mundo es considerado una intervención y es un caso que debe ser judicial. Vos no podés ir a otro país a arengar en contra del Gobierno de turno porque así lo quieres. Pero esto sucede todo el tiempo", concluyó.

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