Hacia el final de la Segunda Guerra Mundial, los nazis perpetraron masacres contra los judĆos de Europa y los romanĆes. La interpretación de uno de esos genocidios se basa en un desconocimiento de la condición humana y agitan una cantidad de pasiones que, lejos de evitar nuevos genocidios, mĆ”s bien los propicia.
EstĆ” conmemorĆ”ndose el 75Āŗ aniversario de la liberación del campo de concentración de Auschwitz, donde perecieron mĆ”s de un millón de prisioneros. Hoy se ha convertido a Auschwitz en el sĆmbolo de los campos de exterminio, de los crĆmenes perpetrados por los nazis y de la Shoah.
En 1994, unas 800 000 personas fueran masacradas a machetazos en Rwanda, en sólo varias semanas.
La larga historia de los genocidios
Durante los 4 siglos de colonización del mundo por parte de los europeos occidentales, numerosos Estados supuestamente civilizados perpetraron genocidios.
El uso extensivo de las masacres no es una exclusividad de los europeos occidentales ni de la ideologĆa colonial. Bajo el Imperio Otomano, el sultĆ”n Abdul Hamid II organizó la masacre contra los no musulmanes (desde 1894 hasta 1896). El sultĆ”n Abdul Hamid II fue derrocado en 1909 por los «Jóvenes Turcos», movimiento militar que reactivó la masacre contra las poblaciones no musulmanas, principalmente en 1915 y 1916. Ambos regĆmenes compartĆan la misma ideologĆa –el panislamismo–, segĆŗn la cual la identidad turca es exclusivamente musulmana. Los armenios fueron los mĆ”s afectados pero todas las confesiones no musulmanas fueron perseguidas por ambos regĆmenes. Aquellas masacres no fueron perpetradas en los territorios conquistados por el Imperio Otomano sino en los territorios que hoy forman parte de TurquĆa [1].
AsĆ que existen al menos 2 motivos diferentes para tales masacres: un objetivo militar: la eliminación de poblaciones que oponen resistencia; un objetivo ideológico: la eliminación de poblaciones consideradas extranjeras. La polĆtica nazi perseguĆa ambos objetivos pero el exterminio de los judĆos en Europa en particular, solo respondĆa a un objetivo ideológico.
Estados Unidos se planteó la cuestión racial antes que Alemania. Pero, en vez de asesinar a las poblaciones que consideraban “razas inferiores”, los estadounidenses se pronunciaron por su esterilización obligatoria.
La noción misma de antisemitismo no tiene mucho que ver con los judĆos. Los semitas son Ć”rabes, algunos de ellos de confesión judĆa. Por otro lado, gran parte de los judĆos de Europa no son originarios de Palestina sino descendientes de poblaciones del CĆ”ucaso convertidas en el siglo X [4].
Antes de la Primera Guerra Mundial, Alemania disponĆa de un imperio, como las demĆ”s grandes potencias europeas. Como militar alemĆ”n, Franz Xaver Höà fue enviado al Sudoeste Africano –la actual Namibia–, donde participó en el primer genocidio del siglo XX: la masacre contra las etnias herero y nama.
Rudolf Höà afirmó haber sido siempre un hombre normal. Aunque parezca increĆble, este individuo no veĆa como anormal el asesinato masivo de armenios y judĆos… en definitiva su padre habĆa asesinado en masa africanos hereros y namas.
El profesor austriaco Konrad Lorenz, fundador de la etologĆa y premio Nobel, era un nazi convencido. Militó en pro de que los homosexuales fuesen marginados de la sociedad, como en los casos donde la medicina impone la amputación de una parte del cuerpo para salvar al paciente.
Esta historia me enseñó mucho sobre las exageraciones que los grupos humanos pueden llegar a orquestar para atribuirse la aureola de mĆ”rtires. Se extendió asĆ la creencia de que el Reich quiso exterminar a los homosexuales masculinos y las lesbianas, lo cual es absolutamente falso. Nunca hubo represión del lesbianismo y los nazis sólo reprimieron la homosexualidad entre los hombres e incluso Ćŗnicamente entre las poblaciones llamadas «arias». Sólo 48 hombres fueron identificados como homosexuales en Auschwitz. HabĆan sido deportados a ese campo de concentración y, los que sobrevivieron, fueron liberados en 1942 y obligados a servir como «arios» en la «guerra total» contra los Aliados.
¿Tenemos que recordar aquĆ que las cuestiones de los judĆos, los romanĆes o los homosexuales no tuvieron absolutamente nada que ver con el inicio de la Segunda Guerra Mundial?
Sabiendo todo lo anterior, no parece que el genocidio contra los judĆos sea diferente a los demĆ”s, ni que constituya un punto de ruptura en la Historia o que sea resultado sólo del antisemitismo. Y mucho menos que el Estado de Israel ofrezca a los judĆos la protección a la que tendrĆan derecho. Si asĆ fuese, no habrĆa en Israel 50 000 sobrevivientes de los campos de exterminio que viven hoy por debajo del lĆmite de pobreza.
En 2016, Rusia realiza un concierto en el gran anfiteatro antiguo de la ciudad siria de Palmira, utilizado por los yihadistas del Emirato IslĆ”mico (Daesh) para asesinar pĆŗblicamente “enemigos de Dios”. Ese concierto marca el regreso de la civilización.
Ni buenos ni malos, tan solo hombres
La puesta en prĆ”ctica de la «solución final» fue planificada por los nazis y parcialmente llevada a cabo por alemanes. Pero la gran mayorĆa del personal de los campos de exterminio venĆa de las repĆŗblicas bĆ”lticas.
Ceremonia de conmemoración del 75º aniversario de la liberación de los prisioneros de Auschwitz.
El «deber de memoria» u «obligación de recordar»
Los seres humanos siempre prefieren hacer todo lo posible por olvidar tanto las desgracias que los hicieron sufrir como las desgracias que ellos mismos provocaron. Esa es la lógica que siguen los romanĆes, cuyas familias fueron masacradas junto a las familias judĆas, y les va mucho mejor.
Por supuesto, para los descendientes es importante rendir homenaje a la memoria de sus familiares muertos. Pero no serĆ” eso lo que logre evitar nuevos genocidios. Esto Ćŗltimo no tiene nada que ver con la identidad ni con la condición de las vĆctimas, ni con las de los verdugos. Sólo se trata de la condición humana y ninguno de nosotros estĆ” al abrigo de convertirse en monstruo. La civilización nunca es innata.
Todas las canciones de MC Abdul, el rapero palestino han sido eliminados
Todas las canciones de MC Abdul, el rapero palestino de 15 aƱos cuyos videos de rap en las ruinas de la Franja de Gaza fueron vistos millones de veces en el mundo, han sido eliminados de todas las plataformas musicales .
0 Comentarios